Psicóloga Vecindario MOBBING Organizaciones que socializan a sus recursos humanos en el mal

Psicóloga María Jesús Suárez Duque
Psicóloga infantil, adolescentes, adultos y mayores
Atención psicológica individual. Terapia de pareja. Terapia de familia
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Organizaciones que socializan a sus recursos humanos en el mal

Ciertas condiciones organizativas y sociales conducen a que seres humanos normales puedan llegar a sufrir transformaciones sorprendentes e imprevistas en su forma de ser. Aprovechando diferentes resortes psicológicos que todos los seres humanos poseemos, determinadas organizaciones tóxicas, en nombre de la racionalidad instrumental, los objetivos a alcanzar, la rentabilidad o la eficacia, tienen la asombrosa facultad de transformar a un ser humano hasta entonces aparentemente normal, en un peligroso, despiadado e inmoral depredador de sus semejantes.

Desde el momento en que se transgrede el rubicón moral que significa asimilar como normal la idea de que un ser humano puede ser un medio o instrumento para otro, esto es, un mero recurso, se ponen los cimientos para socializar a personas normales en la comisión de todo tipo de actos perversos y psicopáticos.

El profesor John Darley ha investigado el modo en que determinadas organizaciones a las que hay que calificar sin duda alguna como tóxicas pueden convertir a individuos totalmente normales en auténticos agentes y propagadores del mal.

Después de analizar las características de las organizaciones en las que se han producido todo tipo de fraudes, malversaciones, comportamientos delictivos y corrupción, el profesor Darley llega a la conclusión de que el recurso a la psicología individual de los actores resulta absolutamente insuficiente para explicar por qué estos individuos pudieron llegar a cometer estos actos.

Si bien es cierto que existen algunas organizaciones corruptas, claramente creadas y hasta organizadas para violar la ley y quebrantar la ética, como son las propias del crimen organizado, mafias, bandas terroristas, etc.., Darley apunta que hay muchas otras organizaciones (la gran mayoría de ellas) en las que cierto modo de funcionamiento de las dinámicas grupales internas y de las fuertes expectativas creadas sobre los roles que desempeñan los individuos, desencadenan la comisión de estos actos.

Los individuos que causaron todo tipo de daños y perjuicios a su alrededor a clientes, proveedores, personal interno, accionistas..., no actuaron de ese modo simplemente para buscar y obtener simplemente una ganancia personal o por ambición.

La causa de esas conductas tiene más que ver con mecanismos de pertenencia al grupo, conformidad, ajuste a la presión y deseabilidad social. Es el grupo social con sus demandas y presiones explícitas e implícitas el que induce los cambios de comportamiento.

En definitiva, el mimetismo del grupo es la fuerza tendente para aclimatar a todos los miembros a lo que se espera de ellos en determinadas circunstancias.

Darley concluye su análisis con la nada reconfortante observación de que cualquier organización es capaz, dejando sencillamente desplegarse las dinámicas del propio sistema organizativo interno, de socializar en el mal a sus miembros.

Distingue entre dos tipos de organizaciones que socializan a sus miembros en el mal: tipo I y tipo II.

Organizaciones socializadoras en el mal de tipo I: Son organizaciones orientadas sin pudor ni rubor a la comisión de actos perversos, con vistas a obtener sus objetivos en términos de eficacia, rentabilidad y ganancias. Serían aquellas organizaciones que, de manera directa y explícita, se dirigen a obtener un determinado efecto con todas las consecuencias.

Organizaciones de tipo II: Son organizaciones, no orientadas a la comisión de actos perversos, pero que mediante el simple funcionamiento normal de su estructura producen igualmente la socialización de losindividuos en el mal. Producen el mismo efecto que las de tipo I, pero de un modo no-deliberado. Son mucho más inquietantes y es necesario analizar cómo, de un modo no consciente ni voluntario consiguen generar el mismo efecto que las primeras.

Mecanismos con los que las organizaciones pueden inducir en los individuos una socialización perversa en el mal: