Psicóloga Vecindario MOBBING Fase de la adicción al trabajo con riesgo de acoso

Psicóloga María Jesús Suárez Duque
Psicóloga infantil, adolescentes, adultos y mayores
Atención psicológica individual. Terapia de pareja. Terapia de familia
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MOBBING

¿En qué fase de su adicción se produce el riesgo de acoso en un workaholic?

El grado de destrucción de la vida personal depende de la fase de la evolu-

ción en que el adicto al trabajo se encuentre.

Con el tiempo se observa una paulatina destrucción de la esfera psicológica

y física de los adictos al trabajo. El peligro de resultar acosado por un workaholic acaece especialmente en la fase avanzada de la adicción al trabajo.

Fase inicial de adicción al trabajo

· Aceleración, atolondramiento, pérdida del sentido de la mesura.

· Incapacidad para hacer frente y rechazar las demandas irrealizables.

· Incapacidad para pensar en otra cosa sino en el trabajo.

· Elaboración compulsiva de listados de actividades a realizar.

· Planificación constante de nuevas actividades.

· Auto concepto inflacionado y distorsionado: “puedo con todo el trabajo”.

· Renuncia al descanso y a las vacaciones.

· Superación sistemática de las horas de la jornada laboral.

Fase intermedia de adicción al trabajo

· Incremento de otras conductas adictivas (alcohol, drogas, sexo, comida,

· compras…).

· Reducción drástica o desaparición de la vida social del trabajador.

· Abandono de las obligaciones familiares y/o sociales.

· Fracaso en el intento de cambiar de modo de vida (imposibilidad de superar la adicción).

· Agotamiento físico, dificultad para descansar por la noche o para dormir.

· “Desconexiones”, “apagones” o momentos de “estar como ido en el tra-

bajo”.

· Somatizaciones crónicas: dolores de cabeza, dolores musculares o articulares, hipertensión, úlceras de estómago, etc. Bajas laborales intermitentes.

Fase avanzada de adicción al trabajo

· Destrucción de la relación familiar: abandono, separación o divorcio.

· Trastornos psicológicos: depresión, crisis de ansiedad, ataques de pánico, trastornos de ansiedad, burnout.

· Destrucción de la empleabilidad del trabajador.

· Enfermedades somáticas graves (cardiopatías, infarto, accidentes vasculares…). Necesidad de hospitalización y bajas laborales de larga duración.

· Destrucción emocional y psicológica.

· Riesgo de suicidio y de muerte.

Las fases intermedia y avanzada marcan el momento en que el cansancio emocional, la despersonalización o pasotismo y la sensación de baja realización profesional que presenta el adicto pueden alterar sus relaciones con los demás, convirtiéndolos en sus víctimas.

Las condiciones de trabajo tóxico que inducen a una inicial huida hacia

adelante en el trabajo, terminan a la postre con la resistencia del trabajador que, maltratando psicológicamente a otros, se convierte a su vez en la causa de que se perpetúen las condiciones tóxicas de trabajo.