Psicóloga Vecindario MOBBING Las personalidades límite o boderline

Psicóloga María Jesús Suárez Duque
Psicóloga infantil, adolescentes, adultos y mayores
Atención psicológica individual. Terapia de pareja. Terapia de familia
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MOBBING

Las personalidades límite o borderline

Agresivos, impulsivos, explosivos y cambiantes

Algunos acosadores son explosivos e imprevisibles.

Se trata de personalidades explosivas o fuera de control con las que uno

siempre tiene la sensación de estar pisando huevos.

El carácter impulsivo e impredecible de sus conductas les hace ser especialmente temidos por sus víctimas.

Presentan un estado de ánimo inestable y caprichoso con arrebatos de ira y violencia que pueden desencadenarse por cualquier nimiedad o trivialidad.

Son jefes temibles pues sufren explosiones de ira sin control o de violencia contra los demás que dejan aterrados y emocionalmente arrasados a todos los que trabajan con ellos. Suelen gritar, chillar, golpear objetos, tirar cosas, romper cristales, vociferar y amenazar. Todo ello sin contención y en una escalada cada vez más intensa e imparable.

Este tipo de personas viven en la frontera entre la neurosis y la psicosis. De ahí que se les denomina clínicamente fronterizos o también borderlines. Sus conductas como sus vidas son caóticas. Viven en un estado emocional de alta volatilidad.

Su estado de ánimo cambia de forma repentina y sin mucha causa razonable. La rapidez en los cambios de humor y el arrebato emocional dan a veces una sensación de locura o de cambio repentino de personalidad.

Se trata de personas que, por diferentes razones (que tienen que ver con

la desestabilización en sus sistemas de apego en la infancia, en entornos crónicamente traumáticos) presentan un patrón en sus relaciones personales simultáneo de dependencia y rechazo.

Si se apegan a alguien, al mismo tiempo dependen de su presencia, pero no pueden tolerarla. Tampoco pueden tolerar su ausencia. De tal manera, el borderline no puede vivir ni con su víctima, ni sin ella.

Como grandes idealistas y mitómanos, van a tope en relaciones que han

idealizado míticamente. Todo va muy rápida e intensamente. Sin embargo, pequeños detalles bastan para cambiar esta polaridad extremadamente positiva. Todo lo que era positivo, repentinamente se convierte en negativo. El mejor compañero o subordinado, es ahora una nulidad que no vale para nada. Eso les lleva a hacer rápidamente grandes e intensas amistades y perderlas tan rápidamente como llegan, generándose odios viscerales. Este cambio desconcierta a las víctimas que no saben a qué atenerse yquedan desconcertadas y paralizadas puesto que pasan de un día para otro de ser los mejores a ser lo peor y la escoria de su entorno de trabajo.

Muchas víctimas de acoso tienen en su vida profesional a uno de estos

borderlines como compañero o jefe directo. Así como otros tipos de acosadores quieren eliminar a sus víctimas puesto que estas son amenazantes, en este caso el acosador no puede permitirse ese lujo, puesto que depende emocionalmente de ella. Por tanto, aunque la machaca sin piedad, nunca resulta eliminada.Se ha convertido en alguien imprescindible para el borderline.

La continuidad y la repetición de este ciclo perverso en la relación entre

este tipo de acosador y su víctima la convierte también en codependiente.

La codependencia es un problema habitual que aparece en este tipo de

víctimas. Hay que tratarlo psicológicamente de un modo especial, pues termina

atando patológicamente y vinculando perversamente a una víctima que, a base

de ser una y otra vez maltratada siente que no es nada ni nadie sin su acosador.

La mitad de los borderlines tienen problemas de alcoholismo habitual y/o consumo de drogas. La adicción, los síndromes de abstinencia y los efectos mentales del consumo habitual de estas sustancias favorecen todo tipo de arrebatos y de conductas fuera de control que complican aún más la situación para las víctimas.

Indicadores conductuales que permiten identificar a un borderline