Aaron Beck
La Terapia Cognitiva fue formulada y desarrollada por Beck a
principios de los años 60.
Beck diseñó estudios para contrastar hipótesis sobre
principios básicos psicoanalíticos relacionados con la depresión como la
hipótesis freudiana de que la depresión es un sentimiento de hostilidad
dirigida a uno mismo expresada en términos de necesidad de sufrimiento. Su conclusión
fue que los deprimidos no buscan el fracaso, sino que distorsionan la realidad
adoptando puntos de vista negativos sobre sí mismos a su potencial para alcanzar
bienestar o felicidad. La observación desde su práctica como psicoanalista y su
propia autoobservación le proporcionaron información de la importancia de los pensamientos en el desarrollo y mantenimiento del
malestar emocional.
Beck observó que los pacientes además de los pensamientos
expresados en las sesiones de asociación libre mantenían de manera encubierta
otra cadena de pensamientos que les llevaba a emociones de malestar. No eran
conscientes de ello hasta que les preguntaba y sin embargo, expresándolos de
forma voluntaria les parecían inmediatos y plausibles. Beck los denominó pensamientos automáticos sesgados negativamente.
Su ingreso hospitalario por enfermedad le desencadenó una
depresión moderada que le permitió entender el problema y detectar los
pensamientos automáticos que giraban en torno a contenidos como “no ser bueno
en el trabajo” o “posible fracaso de su relación de pareja”. Tuvo también
importantes problemas de ansiedad. Su fobia a la sangre, a las alturas, a
hablar en público, y su temor profundo al abandono, le sirvieron igualmente
para experienciar, conocer y describir, los procesos fisiológicos y cognitivos
que acompañan a la ansiedad (Beck, Emery y Greenberg, 1985).
Las ideas de Beck eran congruentes con la importancia concebida
por Kelly a los constructos personales (Teoría de los constructos personales)
pero difiriendo con este en que consideraba que los constructos no eran bipolares
sino categoriales. Por ello, más en la línea de Piaget y otros psicólogos
estructuralistas denominó a las estructuras cognitivas esquemas.
También influyó en Beck:
·
La TREC basada en la importancia de las creencias
irracionales en el malestar emocional
·
Varios psicoanalistas respecto a la importancia
de comprender al paciente dentro de las propias experiencias conscientes de
cómo percibe y experimenta el mundo.
·
La Terapia Cognitiva de la Emoción de Lázarus
·
Trabajos de diversos terapeutas conductuales de
la década de los 70.
·
El paradigma del procesamiento de la información
(Atkinson y Shiffin)
·
La influencia de filósofos como Kant, Heidegger.
El modelo cognitivo
El modelo cognitivo sostiene que
ante una situación estimular los individuos no responden automáticamente, sino
que antes de emitir una respuesta emocional o conductual perciben, clasifican,
interpretan, evalúan y asignan significado al estímulo, en función de sus
supuestos previos o esquemas cognitivos.
1) Esquemas cognitivos
a)
Son entidades organizativas conceptuales
complejas compuestas de unidades más simples que contienen nuestro conocimiento
de cómo se organizan y estructuran los estímulos ambientales.
b)
Contienen conjuntos de creencias nucleares relacionadas con la
visión del mundo, de los otros, de uno mismo y su interacción con los demás.
c)
Están organizadas según sus funciones:
·
Esquemas cognitivos:
Tienen que ver con la abstracción, interpretación y el recuerdo
·
Esquemas
afectivos: Responsables de la generalización de los sentimientos
·
Esquemas
motivacionales: Se relacionan con los deseos.
·
Esquemas
instrumentales: Preparan para la acción.
·
Esquemas
de control: Involucrados en la autoobservación, inhibición de las acciones.
d)
Tienen cualidades estructurales adicionales:
·
Amplitud:
Pueden ser reducidos y discretos o amplios
·
Flexibilidad
o rigidez (capacidad de modificación)
·
Densidad
(influencia relativa en la organización cognitiva)
e)
En Terapia Cognitiva se utiliza indistintamente
esquema cognitivo y creencias nucleares, pero se dan diferencias entre ambos
conceptos:
Las creencias
nucleares hacen referencia al sustrato más profundo de los esquemas. Se trata
de concepciones de uno mismo y del mundo globales,
categóricas, incondicionales, estables.
En los esquemas
se incluyen también otras creencias con distintos
niveles de profundidad y especificidad.
Las creencias
intermedias son actitudes, reglas y
supuestos. Suelen formularse en términos proposicionales. “Si...entonces...”.
En su desarrollo juegan un papel importante las creencias nucleares.
2) Procesos cognitivos
a)
Son las reglas
transformacionales a través de las cuales los individuos seleccionan del
medio la información que será atendida, codificada, almacenada y recuperada.
Al enfrentarse a una situación estimular, no se analiza
toda la información disponible, sino que se atiende a indicios que ya están
contenidos o son congruentes con la información de esquemas cognitivos
preexistentes.
b)
Se trata de procesos
automáticos, sin el conocimiento consciente del individuo.
La utilización de heurísticos o atajos contribuyen a una
mayor economía y eficiencia del sistema. También pueden producir sesgos y
errores en el procesamiento de la información siendo los más frecuentes:
·
Los sesgos
confirmatorios: Tendencia a procesar, codificar y recuperar información
consistente con las claves contenidas en algunos esquemas previos.
·
Las distorsiones
cognitivas: Sesgos cognitivos que cometen las personas con problemas emocionales.
3) Productos cognitivos
Hacen referencia a los pensamientos e imágenes que
resultan de la interacción de la
información proporcionada por el medio,
los esquemas y las creencias (en sus distintos niveles de accesibilidad) y
de los procesos cognitivos.
Los contenidos de los productos cognitivos suelen ser más accesibles a la conciencia que los
esquemas y los procesos congnitivos.
Referencia bibliográfica
Ruiz, M. A., Díaz, M. I., & Villalobos, A. (2012).
Intervención cognitivo conductuales. Bilbao: Desclée De Brouwer.
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