TERAPIA GESTALT
Nace a
mediados del siglo XX de la mano de Fritz Perls, al que se considera su
creador. Se la encuadra dentro de la denominada “tercera fuerza” o “Psicología
Humanista”. Sirve de base al tratamiento mental en el que se concede
importancia decisiva al desarrollo del autoapoyo del ser humano a través del
cierre de asuntos pendientes consigo mismo y con los demás, dentro de un
contexto único, mediante técnicas de diálogo y vivenciales que favorecen la
comprensión súbita.
Objetivos
principales: que la persona se de
cuenta, tome conciencia de todo aquello que siente, considerando que de
esta manera se posibilita que el individuo pueda
desarrollar sus verdaderas potencialidades.
Se
basa en la percepción que el cliente
tiene de la realidad y destaca el valor
de la experiencia vivida sobre cualquier intelectualización, así como el
del “aquí” y “ahora” y el de la responsabilidad que tiene la persona de
su propia vida.
Se la
define como una aproximación fenomenológica,
experiencial y existencial
Toma
una perspectiva holística o integradora.
Tiene presente que “el todo es más que
la suma de las partes” y que existen continuas
interrelaciones entre estas partes quedando reflejada en las continuas
interacciones del individuo con su medio y como se destacan las interrelaciones
de las distintas facetas distinguibles dentro del organismo, a saber, lo físico, emocional, cognitivo, social y
espiritual.
Su
originalidad parte en lograr una perspectiva distinta a las ya existentes,
partiendo de ideas que estaban ya desarrolladas. No es una simple psicoterapia,
sino una filosofía de vida que algunos han calificado de arte de vivir. No se limita solo al tratamiento, sino al mantenimiento de la salud entendida en
el plano biopsicosocial y a la promoción
del desarrollo personal.
El
trabajo terapéutico se basa fundamentalmente en hacer algo más que hablar de ello. A través de lo que se conoce
como experimentos, se intenta hacer algo nuevo con el fin de incrementar la
conciencia. El experimento es la herramienta mediante la cual el terapeuta
gestáltico explora la realidad fenomenológica del cliente y es una de las
contribuciones más importantes de la Terapia Gestáltica.
Elementos básicos de
la terapia Gestalt
La figura: Se
define como lo que aparece por emergencia de la necesidad de cierre y es donde
se concentra la atención, lo cual despierta el interés. Ejemplo: al cantante
que se le pone el reflector en un teatro sería la figura y el público el fondo.
Una persona que tiene hambre, ésa es la figura que hay que resolver primero,
siempre que no aparezca otra figura que retrase dicha resolución.
El fondo: Se refiere a todo
aquello que no es la figura, aunque le da el marco. No hay atención ni interés
ni necesidad. Es cambiante y es el lugar de donde emerge la figura.
El contexto: Es
el espacio específico donde ocurren las interrelaciones humanas e incluye la
figura y el fondo, a quienes determina. Dicho contexto, al cambiar, hace que
las interrelaciones también cambien. Por ejemplo, un profesor y un alumno que
hayan tenido un conflicto sobre un tema al encontrarse en un partido de fútbol
en el que ambos son simpatizantes del mismo equipo puede incluso que se abracen
ante el suceso de meter un gol. El contexto ha cambiado, aunque los personajes
sean los mismos.
Centro de
Psicología María Jesús Suárez Duque
C/ Tunte,6
Vecindario (Frente al Centro Comercial Atlántico, a la derecha de la oficina de
correos)
Pedir cita:
630723090
Comentarios
Publicar un comentario