Criterios diagnósticos DSM-V
A.
Ausencia o reducción significativa del
interés/excitación sexual femenina, que se manifiesta por lo menos por una de
las tres siguientes:
1.
Interés ausente o reducido en la actividad
sexual
2.
Fantasías o pensamientos sexuales o eróticos
ausentes o reducidos
3.
Inicio reducido o ausente de la actividad sexual
y habitualmente no receptiva a los intentos de la pareja por iniciarla
4.
Excitación o placer sexual ausente o reducido
durante la actividad sexual en casi todas o todas las ocasiones (aproximadamente
75-100%) de la actividad sexual en pareja (en situaciones y contextos concretos
o, si es generalizada, en todos los contextos).
5.
Excitación o placer sexual ausente o reducido en
respuesta a cualquier invitación sexual o erótica, interna o externa (p.ej.
escrita, verbal, visual)
6.
Sensaciones genitales o no genitales ausentes o
reducidas durante la actividad sexual en casi todas o todas las ocasiones
(aprox. 75-100%) de la actividad sexual en pareja (en situaciones y contextos
concretos o, si es generalizada, en todos los contextos).
B.
Los síntomas del Criterio A han persistido
durante unos 6 meses como mínimo.
C.
Los síntomas del Criterio A provocan un malestar
clínicamente significativo al individuo.
D.
La disfunción sexual no ese explica mejor por un
trastorno mental no sexual o como consecuencia de una alteración grave de la
relación (p.ej. violencia de género) u otros factores estresantes
significativos y no se puede atribuir a los efectos de una sustancia/medicamento
o a otra afección médica.
Especificar:
De por vida: El trastorno ha existido desde que el
individuo alcanzó la madurez sexual.
Adquirido:
El trastorno empezó tras un período de actividad sexual relativamente normal.
Especificar:
Generalizado:
No se limita a determinados tipos de estimulación, situaciones o parejas.
Situacional:
Ocurre solamente con determinados tipos de estimulación, situaciones o parejas
Especificar la
gravedad actual:
Leve: Evidencia
de malestar leve a causa de los síntomas del Criterio A
Moderado: Evidencia
de malestar moderado a causa de los síntomas del Criterio A
Grave:
Evidencia de malestar grave o extremo a causa de los síntomas del Criterio A
Características asociadas que apoyan el diagnóstico
Se
asocia con frecuencia a dificultades para experimentar el orgasmo, a dolor
durante la actividad sexual, a una actividad sexual infrecuente y a
discrepancias de deseo en la pareja.
Las
dificultades en la relación y los trastornos del estado de ánimo son
características que también se asocian con este trastorno
Las
expectativas y los estándares poco realistas respecto al nivel “apropiado” de
interés o excitación sexual, junto con unas técnicas sexuales pobres y falta de
información acerca de la sexualidad, también pueden ser evidentes en las mujeres
diagnosticadas de este trastorno
También
es importante tener en cuenta las creencias habituales acerca de los roles de
género.
Además
de los subtipos de por vida/adquirido, generalizado/situacional, en la
evaluación y el diagnóstico deben considerarse los 5 factores siguientes puesto
que pueden ser relevantes para la etiología o el tratamiento:
1.
Factores de pareja (p.ej. problemas
sexuales de pareja, estado de salud de la pareja)
2.
Factores de relación (p.ej. comunicación
escasa, discrepancias en el deseo de mantener actividad sexual)
3.
Factores de vulnerabilidad individual (p.ej.
imagen corporal mala, antecedentes de abuso sexual o emocional), comorbilidad
psiquiátrica (p.ej. ansiedad, depresión) o factores de estrés (p.ej.
pérdida del empleo, duelo)
4.
Factores culturales o religiosos (p. ej.
inhibición en relación con prohibiciones de la actividad sexual, actitudes
hacia la sexualidad)
5.
Factores médicos relevantes para el
pronóstico, el curso o tratamiento.
Cada
uno de estos factores puede contribuir de distinta manera a los síntomas que presentan
las diferentes mujeres en este trastorno.
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