CONSEJOS PRÁCTICOS PARA TRABAJAR LA RESISTENCIA DURADERA
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El mejor momento para empezar con los pacientes
que muestran una evitación fóbica duradera será la evaluación clínica. Cuando más
pronto se reconozcan en la terapia estos hábitos tan arraigados, menor será la
probabilidad de que el terapeuta quede atrapado en los callejones sin salida y
en las luchas de poder.
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Tratar de comprender todos los elementos
relacionados con la evitación fóbica: las creencias que la refuerzan, la experiencia
somática asociada, cómo ayuda, los costes asociados a la misma, las emociones relacionadas
(p.ej. miedo, vergüenza, rabia)
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Darles a los pacientes altamente resistentes
espacio de sobra para que se dirijan ellos mismos, para que desarrollen sus propios
objetivos en la terapia y para que sientan que tienen un control sobre lo que
les sucede. Generalmente suele ser muy útil volver una y otra vez a los
objetivos declarados por el propio paciente: “Volvamos un momento a los
objetivos que tú mismo te propusiste alcanzar en la terapia y que acordamos
conjuntamente. ¿Cuál sería la mejor forma de que pudiéramos abordar algunos de
ellos en la sesión de hoy?
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Aunque los pacientes estén dirigiendo su terapia,
el terapeuta deberá mostrarse firme a la hora de mantener el encuadre y los
límites terapéuticos básicos, a pesar de que los pacientes reclamen
insistentemente que se lleven las cosas de otra forma.
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Señalar los dobles vínculos de manera empática,
hablando (sirviéndose de la metacomunicación) acerca del problema de
comunicación: “Noto que cuando trato de ayudar y tengo la sensación o de que
en realidad no estoy siendo de mucha ayuda o de que no estoy comprendiendo con
claridad, a pesar de ello me gustaría poder hacerlo (p. ej. ayudarte, serte
útil, comprenderte). Por otro lado, si me recuesto en el asiento sin decir ni
hacer nada, eso evidentemente tampoco se ve como algo útil o que pueda servir
de ayuda. Me gustaría que pudiéramos encontrar una solución juntos, de modo que
estaba pensando si pudieran haber algunos conflictos internos entre las
distintas partes de ti que podrían ser útil que analizásemos. También estaba
pensando si otras partes de ti mismo podrían tener mejores ideas respecto de
cuál sería la mejor forma de estar conmigo en este mismo momento”
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Tener siempre al paciente experimentando con
alguna nueva habilidad o sensación, sin ninguna expectativa en particular, ni
de éxito ni de fracaso: “Vamos simplemente a identificar juntos qué es lo
que sucede”
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Ayudar a todas las partes a explorar los
conflictos respecto del cambio, para que el terapeuta quede menos “triangulado”
como el único que parece estar a favor de cambiar. ¿Hay algunas partes que se
sientan más abiertas y curiosas que otras? ¿Podrían estas partes compartir su
interés con las partes más evitativas?
Centro de
Psicología María Jesús Suárez Duque
C/ Tunte,6
Vecindario (Frente al Centro Comercial Atlántico, a la derecha de la oficina de
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630723090
https://www.psicologavecindariomariajesus.es/
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