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Psicóloga Vecindario PERSONA ALTAMENTE SENSIBLE: CARACTERÍSTICAS

 


SOY UNA PERSONA ALTAMENTE SENSIBLE

La cultura y la educación pueden jugar un papel importante en cuanto a la valoración de la sensibilidad. En el país asiático los niños sensibles, tranquilos y

tímidos son mucho mejor valorados que en Estados Unidos (Elaine Aron).

     Ser valorado tiene una relación directa con el desarrollo positivo de la sensibilidad. Un niño que recibe el mensaje de que su manera de reaccionar es buena se verá reforzado en esa conducta y tendrá una sana imagen de sí mismo. Si percibe que su comportamiento es aceptado y apreciado tal como es, el niño no sentirá ninguna necesidad de cambiar, de intentar «encajar» como sea.

Se inicia con el asombro al comprobar que no todo el mundo percibe el mundo tan intensamente como tú lo haces. Con el tiempo empiezas a dudar de tus propias percepciones, y es más que probable que, poco a poco, empieces a callarte según con quien estés, que vayas dejando de compartir lo que sientes.

Más de uno llega a la conclusión de que este mundo no es para él y acaba aislándose.

Características de las PAS

a)      Una PAS, con sus sentidos muy sensibilizados y afinados, capta una enorme cantidad de información. Las personas altamente sensitivas se caracterizan, entre otras muchas cosas, por una mayor receptividad ante estímulos de todo tipo, desde los más obvios hasta los más sutiles. Hay muy poca cosa que escape a la atención de una PAS. No tiene que hacer ningún esfuerzo para registrar todo lo que se presenta ante su campo visual, auditivo y olfativo. Ve todo, oye todos los sonidos y huele todos los aromas, hasta los olores menos agradables si es que los hay. La información le llega indiscriminadamente. Y todo eso, esa avalancha de estímulos que va percibiendo la PAS, influye en su emocionalidad; se puede decir que es más reactivo frente a los estímulos, tanto si son positivos como negativos.

Si una PAS no es consciente de que esto le pasa, de que le llega, recibe, de la enorme cantidad de estímulos sensoriales que influyen directamente en su estado emocional, difícilmente puede entender por qué se cansa más rápido que una no PAS.

Llega a saturarse y estresarse por un exceso de estímulos y como consecuencia de esto puede incluso bloquearse.

b)      La intensa percepción sensorial de una PAS le proporciona una inmensa cantidad de detalles, desde lo más obvio hasta lo más sutil. En su entorno registrará todo tipo de sonidos y ruidos, la intensidad de la luz, aromas y olores, sabores e información táctil. Una fuerte luz repentina o ruidos inesperados, como portazos o petardos, le pueden asustar o producir un gran sobresalto, mientras que cierta información sutil, como por ejemplo detectar un «mal rollo» en determinado lugar, puede confundirla.

c)      La gran mayoría de las PAS tiene el umbral del dolor más bien bajo, incluso muy bajo; aquello que a la mayoría de la gente le causa una leve molestia, las PAS pueden percibirlo como dolor. Hace falta relativamente poco para que una PAS se sienta indispuesta o molesta. Es como si los estímulos del exterior les llegasen a través de una lente de aumento. Para ellas la vivencia, la experiencia, se intensifica.

d)      Muchas PAS se han dado cuenta de que son sensibles al efecto de la cafeína; algo en principio bien entendible, porque todo el mundo sabe que esta es un estimulante, sin embargo, muchas PAS reaccionan de manera mucho más fuerte de lo esperado. Les ocurre con todo tipo de sustancias y pueden llegar a presentar intolerancias y alergias alimentarias. Evidentemente no hace falta ser PAS para tener este tipo de reacciones, pero lo que sí está claro es que un gran número de personas altamente sensibles también son más vulnerables ante lo que ingieren.

e)      La manera en que la PAS llega a percibir, a registrar su entorno, es completa. La percepción no se queda en un simple detectar, sino que la persona llega a conectarse emocionalmente con lo percibido: captan y dirigen su atención a lo que perciben, dicho de otra manera, lo interiorizan para procesarlo, en general de una manera muy profunda. De hecho, dar muchas vueltas a las cosas, rumiarlas, es una de las características principales de la alta sensibilidad. Ejemplo: Voy por la calle y no se me escapa ningún detalle. No es que quiera verlo, no, es más bien como si todo me llamara la atención y tengo que verlo, llegando a formar pensamientos y sentimientos sobre... lo que sea. Sobre los colores de los coches, por ejemplo: cuál sería la ventaja/desventaja de tener un coche rojo, negro o blanco. O sobre las papeleras: si hay pocas o muchas, de qué están llenas, por qué están vacías o por qué no las vacían... Acabo pensando en el funcionamiento del departamento del Ayuntamiento responsable de la limpieza de la ciudad, y enseguida se me ocurren maneras de trabajar de una forma mucho más eficaz, más sostenible... Enseguida pienso que ese mismo departamento es responsable del mantenimiento de los parques que hace poco he visto fumigar —¿te lo puedes creer? ¡Es indignante!—... Y ni te cuento los pensamientos que me invaden de manera automática por las personas que se cruzan mi camino.

f)       Una PAS tiene la capacidad (más o menos desarrollada) de percibir el estado emocional o físico de otra persona al entrar en contacto con ella. Al percibir así al otro, aunque sea sin querer, enseguida establece una conexión, que a veces se hace tan intensa que es como si la PAS entrara en el estado físico-emocional de la otra persona, percibiéndolo como si de una experiencia propia se tratara. Es como si absorbiese el estado ajeno. Es una manera de observar que proporciona más información que aquello que es objetivamente visible; se puede decir que es una forma experimental de observar. Esta manera de observar, de experimentar al otro de la PAS tiene que ver con su capacidad empática. Y por empatía entendemos la capacidad del ser humano de meterse en la piel de la otra persona.

La PAS por lo general no es consciente del hecho de que su manera de observar es diferente y más completa que la de la gran mayoría de las personas. No lo hace adrede; simplemente es su manera de ver, de registrar aquello que tiene delante. Justo por no ser consciente de que su manera de captar la información carece de filtros y es energéticamente abierta, le puede pasar que, por ejemplo, de repente se sienta mal sin saber por qué; puede ser que haya absorbido (y que haya hecho suyo) un dolor ajeno o un estado de ánimo de otra persona. Son malestares que se le han «colado», que no le pertenecen.

g)      La manera de ver, de observar y percibir el mundo por parte de una PAS, la forma de percepción sintiente o experimental, tiene aspectos muy positivos, como son la empatía, la intuición y la capacidad de interpretar correctamente el lenguaje no verbal; pero también tiene facetas más difíciles de llevar. Por ejemplo, esa facultad involuntaria de absorber estados de ánimo y el dolor ajeno, y también la saturación o sobreestimulación por un exceso de información. Lo que satura no es la elevada cantidad de información sensorial en sí misma, sino la fuerte conexión interna con lo visto y lo experimentado, que conlleva un «trabajo» adicional en cuanto al procesamiento de todo lo que es percibido. Cuando el cerebro se satura pues ha recibido más información de la que puede procesar, suele bloquearseLos bloqueos mentales a veces son experimentados como «un cierre total» de la capacidad pensante y la repentina imposibilidad de mantener la concentración, y otras veces como un fuerte nerviosismo que puede conducir a un ataque de pánico. En todo caso, los bloqueos son para las PAS una señal muy seria de que necesitan desconectar y descansar.

h)     Las características básicas de las PAS: alta capacidad sensitiva, saturación (sobreestimulación), fuerte emocionalidad y empatía

i)       Pueden captar cosas imperceptibles en la realidad aparente, es que quien la tiene empieza desde muy pronto, incluso antes de la adolescencia, a reflexionar sobre valores como la justicia, la honestidad, la sinceridad, la responsabilidad y el sentido de las cosas.

j)       La PAS suele tener una fuerte conexión interior con la naturaleza en muchas de sus facetas. Esa profunda conexión es una auténtica vivencia espiritual, y la espiritualidad es algo sin lo que muchas PAS no podrían vivir. No es de extrañar, pues, que las encontremos en grupos y asociaciones de defensa del medio ambiente. Y también, por supuesto, en organizaciones que militan por los derechos humanos y por un mundo mejor. El respeto por la vida y la dignidad humana y animal vive en el corazón de la gran mayoría de las PAS.

k)     La percepción sintiente y la fuerte emocionalidad juegan un papel muy importante en la manera en que una PAS experimenta la belleza en general, especialmente en las artes y, cómo no, en la naturaleza en su sentido más amplio. Emocionarse ante una puesta del sol, el canto de un ruiseñor o de un mirlo, el juego inocente de unos cachorros, todas estas cosas son normales para una PAS, igual que soltar unas lagrimillas al escuchar alguna pieza de música o contemplar un cuadro o una escultura que le llega a lo más profundo de su alma. No hay una PAS a la que no se le empañen los ojos al ser testigo de determinados momentos emotivos de las relaciones humanas, lo mismo da que sea una situación real o la escena de una película.

A las PAS generalmente les suele costar mucho encontrar el lado positivo de su hipersensibilidad. Ser sensible, sin embargo, puede ser experimentado como algo bueno, muy positivo. Al fin y al cabo, puede facilitar una vida rica y con sentido en la que es posible aportar algo al mundo, trabajando y teniendo conciencia de problemas que van más allá del interés propio. Por eso hablamos del «don» de la alta sensibilidad.

El lado difícil puede trabajarse. Podemos desear intensamente que la sociedad, «la gente», cambie para que nos sintamos mejor, pero la cosa no funciona así. Si quieres cambios, tendrás que cambiar tú. Cuanta más conciencia tomes de quién eres y cómo reaccionas ante las situaciones que vas encontrando en tu camino vital, más medidas podrás tomar. Y cuantas más medidas consigas tomar, más florecerá el aspecto positivo de tu lado altamente sensible.

Gracias a la investigación científica, desde hace unos años existen pruebas de que el cerebro de las PAS es un poco diferente del resto. Por ejemplo, presenta una elevada actividad de las neuronas espejo. Se ha podido demostrar mediante la técnica de Imagen por Resonancia Funcional (permite mostrar en imágenes las regiones cerebrales que ejecutan una tarea determinada) que existen diferencias de funcionamiento y de activación en el cerebro de las PAS y las no PAS. Se ha descubierto que las PAS disponen de un cerebro emocional provisto de una gran capacidad empática. Aunque la gran mayoría de las PAS, entre otras razones por la citada sobresaturación, tiende más bien a aislarse y mantenerse al margen, resulta que justo esos mismos que se retraen son sumamente sociables y buscan conectar de manera profunda con gente como ellos. Aislados y sociables, dos hechos que parecen contradecirse.

Los investigadores han podido comprobar que en situaciones de conexión de este tipo los procesos cerebrales de las PAS muestran una sobreexcitación, una elevada actividad en las áreas neuronales relacionadas con las emociones, como el sistema de las neuronas espejo (fuertemente asociado con la respuesta empática) o áreas vinculadas a la conciencia y el procesamiento de la información sensorial. La región del cerebro que se suele asociar de forma especial con la empatía y la captación de emociones (la ínsula) mostró una activación significativamente mayor en las PAS cuando estas vieron una foto de su pareja sonriendo.

Sabemos, pues, que las PAS somos más empáticas; sabemos que de cada diez personas hay dos que son más empáticas que las otras ocho. Eso te permite actuar para intentar aliviarle algún dolor o alguna carencia, o simplemente alegrarte con esa persona que está tan feliz, compartiendo su estado luminoso y riendo con ella. Pero no pocas veces, al sentir lo mismo que quienes le rodean, la PAS se siente abrumada, horriblemente impotente y triste porque piensa en todo el sufrimiento que hay.

Bibliografía

Zegers de Beijl, K. (s.f.). Personas altamente sensibles.


Centro de Psicología María Jesús Suárez Duque

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